Uruguay está exportando energía hacia Argentina y en simultáneo importa desde Brasil
Uruguay importa energía desde Brasil mientras exporta a Argentina en plena ola de frío
La intensa ola de frío que afecta a la región ha provocado un aumento considerable en la demanda de energía eléctrica, lo que ha derivado en una situación poco común en el sistema energético uruguayo: el país ha estado importando electricidad desde Brasil al mismo tiempo que exporta hacia Argentina.
Este fenómeno se debe, principalmente, al descenso de las temperaturas, que obliga a recurrir a generación térmica en ciertos momentos del día, especialmente durante el pico de consumo en horas de la tarde. Dado que Brasil dispone de energía más barata que la que puede generarse localmente en las centrales térmicas de UTE, Uruguay opta por importar desde su vecino del norte.
Fuentes del mercado explicaron a El Observador que esta situación se da, sobre todo, en los horarios de mayor demanda, cuando el sistema precisa respaldo adicional. A esto se suma un factor técnico: la central hidroeléctrica de Salto Grande presenta vertimientos importantes, lo que eleva la cota aguas abajo y reduce la caída del agua, disminuyendo así la potencia generable de 900 MW a unos 700 MW.
Las compras a Brasil se están realizando a un costo aproximado de US$160 por megavatio hora (MWh), mientras que el costo variable de generar térmicamente en Uruguay oscila entre los US$150 y US$240 MWh, dependiendo de la central utilizada. En lo que va del año, Uruguay ha importado más de 157 gigavatios hora (GWh) desde Brasil, a través de empresas como Tradener, BTG, Electrobras y Enel, utilizando la estación conversora de Melo-Candiota, que permite una transferencia de hasta 500 MW.
Exportaciones a Argentina
Al mismo tiempo, Argentina también atraviesa una situación crítica en su sistema energético, con picos de consumo que han provocado cortes preventivos de luz en Buenos Aires. En este contexto, Uruguay ha estado exportando energía al país vecino, tanto térmica como excedentes renovables cuando están disponibles.
“Siempre se vende lo más caro que no se necesita para el consumo interno”, explicaron fuentes del sector. Los precios de exportación oscilan entre los US$80 y US$290 MWh, dependiendo de la hora y la disponibilidad de recursos. En lo que va de 2025, las ventas de energía a Argentina suman 191 GWh, concentrándose principalmente en el mes de junio.
Argentina, que afronta dificultades adicionales como la salida de servicio de la central nuclear Atucha II —fuera de operación al menos hasta el 6 de julio—, ha debido reforzar sus importaciones desde Brasil, Paraguay y Uruguay para evitar apagones generalizados.
Demanda récord en Uruguay
Pese a la complejidad regional, Uruguay ha logrado abastecer su demanda interna con total normalidad. Entre enero y julio, la matriz energética se ha compuesto de hidráulica (41,1%), eólica (32%), biomasa (13,4%), importación desde Argentina (4,9%), solar (3,6%), térmica (2,6%) e importación desde Brasil (2,4%).
El consumo se ha disparado debido al aumento del uso de sistemas de calefacción, en especial equipos de aire acondicionado. El pasado lunes 30 de junio, a las 20:09:40, se registró el pico máximo de consumo del invierno 2025 con una potencia de 2.359 MW. Ese día, la temperatura máxima fue de 6,1°C, con una media de 4,6°C y una mínima de 3,7°C.
Este nuevo récord supera el anterior registrado apenas una semana antes, el 23 de junio, con 2.341 MW. No obstante, el récord histórico absoluto aún corresponde al 7 de marzo de 2025, cuando durante una ola de calor el sistema alcanzó los 2.507 MW.