Las importaciones colombianas repuntaron en junio de 2025 con un crecimiento de 14,5 %, impulsadas sobre todo por el ingreso de manufacturas. Sin embargo, este dinamismo no fue acompañado por las exportaciones, lo que llevó a que el déficit de la balanza comercial se duplicara frente al registrado un año atrás.
Según cifras del DANE, las compras externas sumaron US$5.336,8 millones CIF, mientras que las ventas al exterior apenas llegaron a US$3.959 millones FOB, dejando un saldo negativo de US$1.098 millones FOB en el mes.
Manufacturas, el motor de las compras externas
El grupo de Manufacturas representó 76,8 % del total importado y creció 18,7 %, gracias a la mayor demanda de maquinaria, equipo de transporte (23,5 %) y productos químicos (19,2 %).
En contraste, las importaciones de combustibles y productos de industrias extractivas cayeron 1,1 %, arrastradas por la menor compra de petróleo y derivados (-16,6 %).
El sector agropecuario, alimentos y bebidas avanzó 8,6 %, con protagonismo de los alimentos y animales vivos.
Primer semestre: déficit en aumento
Entre enero y junio, las importaciones sumaron US$33.514,9 millones, un crecimiento de 9,6 % frente al mismo periodo de 2024. El déficit de la balanza comercial en ese lapso alcanzó US$7.258 millones FOB, frente a los US$4.959 millones de un año antes.
China y EE. UU., los principales orígenes
China se consolidó como el mayor proveedor, con 26,2 % de participación y un aumento de 24,9 % en las ventas hacia Colombia, principalmente en motocicletas, computadores y resinas plásticas. Le siguieron Estados Unidos (22,6 %) y Brasil (5,6 %).
Un reto para la política económica
El crecimiento de las importaciones refleja la modernización del aparato productivo, pero también evidencia la dependencia de Colombia de insumos externos y la falta de exportaciones de mayor valor agregado. Esto deja a la economía expuesta a choques externos y presiones sobre el tipo de cambio.